Arquitectura Objeto/Relación

La exclusiva arquitectura Objeto/Relación de NORMA K-Factor le brinda ventajas sustanciales para la Gestión del Conocimiento, en particular en lo referido a gestión de cambios.

La gestión de cambios ha sido el talón de Aquiles de los sistemas documentales convencionales, que por su diseño no están preparados para la complejidad que este factor introduce en la Gestión del Conocimiento. Esta complejidad es consecuencia de dos factores que se potencian entre sí: dinámica de cambio y estructuras de información.

La dinámica siempre creciente que introducen las permanentes novedades en los mercados, competencia, tecnología, marco regulatorio, la propia organización, etc., impactan directamente sobre el modelo de gestión, y por ende sobre el conocimiento que lo respalda, obligando a su continuo ajuste. Y cuando hablamos de conocimiento, no estamos hablando de elementos aislados de información. Hoy en día, salvo contadas excepciones, las decisiones requieren de estructuras de varios elementos de información. No basta que un texto o gráfico cite esos elementos, se requiere tener control de las interdependencias de manera tal que cuando uno de los elementos se ve impactado por un cambio, se pueda evaluar de inmediato sus consecuencias sobre los contenidos relacionados.

La arquitectura Objeto/Relación brinda a NORMA K-Factor la capacidad única en el mercado de poder brindar un total control no sólo sobre los elementos aislados de información, sino también sobre las múltiples relaciones que se van estableciendo entre ellos, generando verdaderos "mapas" dinámicos de conocimiento que pueden navegarse en todo momento en cualquier sentido. Así, por ejemplo, ante la modificación de determinada normativa, podemos saber de inmediato qué procesos que invocan esas normativas debieran revisarse; en qué medida la eventual modificación de esos procesos afecta los niveles de riesgo operativo y por ende qué controles debieran ajustarse o crearse; cómo la modificación de procesos y controles afecta los roles que son responsables por los mismos; en qué medida los flujos de información y sus componentes se ven alterados; etc., etc..

Si a la arquitectura Objeto/Relación le sumamos un ambiente integrado de proyectos, que permite gestionar cambios complejos sobre múltiples contenidos como, por ejemplo, es el caso de una reingeniería de procesos, más la posibilidad de definir múltiples secuencias de aprobaciones, más una completa trazabilidad de los cambios, más el versionado automático de los contenidos modificados, comprobamos por qué NORMA K-Factor hace factible mantener “vivo” y acrecentar el valor del conocimiento en el tiempo con mínimo esfuerzo, posibilitando que la organización disponga de un verdadero capital intelectual sustentable.